El eco musical de Monteverdi envolvió Mula con el concierto inaugural del Ecos Festival de Sierra Espuña
Cantoría inauguró la octava edición de este festival con diez músicos en escena
En la Mancomunidad Turística de Sierra Espuña cada municipio es diferente y tiene su propia idiosincrasia. Y la misión del ECOS Festival es llenarla de música antigua y enfatizar la expresión única que ofrecen no solo a la Región de Murcia, sino a todo el país y al resto del mundo.
Con esa declaración de intenciones, el director del Festival, Jorge Losana, daba paso al ensemble que lidera y que venía dispuesto a protagonizar una noche mágica en el patio del Convento de San Francisco de Mula en la inauguración de la octava edición del encuentro.
Cantoría, nacida en el seno del Festival cuyo origen se remonta a la coral de la Universidad de Murcia, presentaba un formato nunca antes visto para la formación, con diez músicos en escena procedentes de España, Italia, y Portugal que demuestran el alcance internacional del ensemble: Inés Alonso y Marta Redaelli como sopranos, Orio Guimerà como alto, Víctor Cruz como bajo y Jorge Losana y Gerson Coelho como tenores, así como los violines de Pablo Albarracín y Andrés Murillo, la tiorba de Pablo Fitzgerald y el clavecín de Joan Seguí.
La música giró en torno a los madrigales de Claudio Monteverdi, trayendo hasta Mula el barroco italiano en un programa que llevó la música del lado de la emoción y la poesía, haciendo que sea mucho más que sonido y métricas musicales.
La conexión con el público fue inmediata cuando los diez músicos se posicionaron y comenzaron, en un volumen íntimo y sin amplificación, a interpretar ‘Hor che’l ciel e la terra’ del octavo libro de madrigales del compositor, abordando el mar y el fuego y “la inquietud ante un amado que está muy lejano”.
Tras la primera pieza, continuaron con “Aria Sopra La Bergamasca” de Marco Uccellini, con solo la parte instrumental de la formación, seguido de dos madrigales sobre los pájaros y el amor, a la que se sumaron las voces masculinas de Cantoría. Como un baile de músicos, fueron entrando y saliendo en escena los músicos, aportando una riqueza de matices que enmudeció a un público enganchado a la música antigua desde el prisma del barroco italiano.
“Ciaccona” de Tarquino Merula fue el preludio de dos madrigales a siete voces que simularon el sonido de las olas cuando llega el amanecer, según contaba Jorge Losana antes de la pieza, en el que el autor quería llevar un mensaje a su amada a través de la aurora.
Poco después, le dio paso a Flutes & Frets, permitiendo que los asistentes pudieran tener un aperitivo musical de este ensemble que protagonizó el 24 de agosto la cita nocturna en la Ermita de los Remedios de Pliego, con una interpretación de melodías de folk escocés, trasladando al barroco inglés.
Cantoría terminó el concierto con cantos de amor y de guerra, siguiendo con los madrigales de Monteverdi, y con unas folías que causaban furor en toda Europa, a modo de festejo.
Ante un público en pie que aplaudía un concierto único en esta nueva edición del ECOS Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña, decidieron acabar con barroco español de José de San Juan. El aforo completo y el cartel de entradas agotadas demostraron la consolidación del Festival, que se celebró con vinos de Bodegas Juan Gil y jamón ibérico de ElPozo Alimentación.
Tras este concierto, Cantoría pone rumbo a una de las giras más importantes de su historia, en el que es el año de consolidación del ensemble dentro del panorama europeo, ya que este programa barroco viajará después a Alemania, Bélgica y Holanda, entre otros países. Y tienen claro que la afrontan “llevando la bandera de Sierra Espuña y de la Región de Murcia por toda Europa”.
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